sábado, 29 de marzo de 2014

No son como nos lo contaron

Comparto con vosotras este gran texto que acabo de leer en el blog "Mimitos de Mamá", espero que os guste:




No. Los bebés no son como nos lo contaron. A los bebés no les gusta dormir en cuna. Rodeados de barrotes. Presos en una jaula. No. Los bebés quieren dormir junto al cuerpo de su mami, calentitos, seguros, amparados, amados, tocados. No. Los recién nacidos no quieren siquiera estar en posición horizontal. Quieren dormir en tu pecho, en vertical, meciéndose al arrullo de tu corazón. En horizontal su digestión se ralentiza, vomitan, buchean, cogen cólicos, se asustan, se sienten vulnerables. No. Los bebés no se acostumbran a los brazos: ya nacen acostumbrados. Desde el principio saben bien lo que es bueno. No. Los bebés no duermen toda la noche. Se despiertan a cada rato. Para comer y para no comer. Para comprobar que estás a su lado y que los estás cuidando. Para cerciorarse de tu presencia, que es su seguridad. Para tocarte y olerte. No. Los bebés no quieren estar solos. No quieren perderte de vista ni un minuto, quieren estar junto a ti, en el centro de la vida. No. Los bebés no quieren jugar solos en un corral. Quieren jugar contigo, sonreír, ser atendidos, treparte por encima, gatear por el salón. No. Los bebés no quieren tomar leche de otra especie. Quieren leche de la suya, de la que sabe a mamá. No. Los bebés no quieren chupar todo el día un trozo de plástico. Quieren chupar tus pechos, sus manitos, tus dedos... piel humana. No, los bebés no quieren que los vistas, ni que les pongas tejidos picones, pendientes en las orejas, ropas apretadas, cintas, encajes y otras cosas molestas. Quieren estar desnudos, correr sin zapatos, disfrutar del tacto de la naturaleza en su piel, del piel con piel contigo. No. Los bebés no quieren estar quietos. Quieren que te muevas, que los mezas, los arrulles, que andes y pasees, y los lleves contigo. En cuanto pueden, quieren gatear, correr, saltar, explorar, llegar a todas partes... Sí. Los bebés son curiosos por naturaleza. Quieren y deben tocarlo todo. Incluidas esas cosas que más tú tocas: los mandos, los relojes, los teléfonos, los equipos informáticos...Su riqueza sensorial se desarrolla a partir de ahí. No. Los bebés aprenden lo que viven. Si siempre oyen "no", pronto a todo te dirán no. Si a todo tienes miedo, pronto a todo tendrán miedo.  No. Los bebés no son alto-demandantes. Somos nosotros los bajo-tolerantes, los bajo-pacientes, los bajo-disponibles, los bajo-respondedores. No. Los bebés no quieren que los dejes. Quieren ir contigo a todas partes, eres su ejemplo, su seguridad, su referente, su único universo.
Te guste o no te guste, así son los bebés humanos, primates, mamíferos. Si quieres comprobarlo, tan solo ten uno. Ninguna otra especie desconoce y putea tanto a sus propias crías. Si queremos un mundo un poquito más humano, bien haríamos en comprenderlo.No son como nos lo contaron. Son infinitamente mejores y más inteligentes. Cualquiera que ve a estas crías diría: ¡qué especie tan avanzada! ¿Y cómo se convirtieron en lo que hay?.

La importancia de la lectura en los niños

Fomentar la lectura en los niños es muy importante. Saber leer y tener habito por esta es un pilar fundamental para la adquisición y trasmisión del conocimiento en nuestra vida. Es importante que los niños adquieran y entrenen esta habilidad desde pequeños. 
La lectura es una actividad que se implica en las actividades de nuestra vida cotidiana: saber leer los precios de las cosas, saber leer señales o normal, comprender los conocimientos que nos transmiten los libros, etc.  la lectura es una actividad que incrementa nuestro trabajo intelectual y pone en acciona a la mente e inteligencia, aumenta nuestra cultura, proporciona información, conocimientos y exige una participación activa.
Es necesario tener un habito de estudio diario para fomentar la lectura. Ademas con la lectura se obtiene una mejor escritura, y una forma de expresar mucho mejor nuestras ideas, pensamientos, etc. 
Desde que los niños son pequeños los padres tienen que leerles cuentos tratando así que esos momentos sean divertidos, así se desarrollara el gusto por leer y los niños quieran mantener esos momentos cuando son mayores. El niño debe implicarse en el contenido de la historia a través de preguntas alternativas, como si fuese un juego.
Aquí os dejo dos vídeos para que proyectéis la lectura con vuestros hijos.






miércoles, 19 de marzo de 2014

Desarrollo del pensamiento formal en la adolescencia

El desarrollo del pensamiento formal en la adolescencia se produce de una forma significativamente diferente al desarrollo físico. Mientras que éste se produce de una forma progresiva, relativamente rápida (tres o cuatro años) y en una secuencia semejante en la mayoría de los individuos, el desarrollo intelectual tiene lugar con más lentitud (siete u ocho años), en una progresión irregular y con notables diferencias entre unos y otros. 

A los 11 o 12 años se suele producir un cambio brusco en la manera de pensar de los chicos y chicas. Reúne algunas características del nuevo estadio aunque aún es muy rudimentaria. Pero no será hasta los 20 años o más cuando bastantes de nuestros hijos alcanzarán una cierta plenitud del 
pensamiento formal. 
La pubertad, y con ella los cambios físicos y fisiológicos que la determinan, es un cambio necesario y predecible que acaece con escasa participación de las influencias del medio. Sin embargo, las habilidades intelectuales propias del pensamiento formal constituyen un cambio que no necesariamente se da en todos los individuos y que depende de las influencias del ambiente. 

Los cambios físicos de la pubertad son fruto de la dotación genética, sin embargo, los cambios en la estructura del pensamiento necesitan la influencia positiva del ambiente. Se ha podido llegar a esta afirmación tan rotunda al constatarse que, en algunas de las sociedades, ninguna persona adulta demostraba competencia para superar con éxito algunas pruebas que requerían habilidades intelectuales propias del pensamiento formal y que no habían sido desarrolladas previamente. 

La conclusión educativa para los padres resulta evidente: tienen que asegurar la estimulación sensorial e intelectual en la edad infantil y ofrecer al hijo o hija entre 11 y 20 años ocasiones de reflexión y de diálogo sobre asuntos diversos. Además, en ambas edades, será crucial, por su influencia, la elección del mejor centro educativo posible.

Felicidades Papás!!

                             

Dale a tu hijo una idea constructiva, y lo habrás enriquecido para siempre
(Montaper)

jueves, 13 de marzo de 2014

Los valores


¿Que son los valores?
      Los valores son las normas de conducta y actitudes según las cuales nos comportarnos y que están de acuerdo con aquello que es y consideramos correcto. Estos mensajes van condicionando nuestra posición existencial ante los demás y nuestras conductas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro.


¿Que importancia tienen?

    -Son parte de nuestra identidad.
    -Nos orientan para actuar en casa, en el colegio, en el trabajo, etc.…
    -Son una guía para nuestro comportamiento diario.
    -Nos indican el camino para conducirnos de una manera y no de otra.
  -Nos sirven de brújula en todo momento para tener una actuación consistente en cualquier situación.
   -Nos sirven de base y razón fundamental para lo que hacemos o dejamos de hacer.
    -Son una causa para sentirnos bien con nuestras propias decisiones.

 


lunes, 3 de marzo de 2014

La responsabilidad en los niños

Educar a los hijos para que sean responsables es uno de los principales objetivos de los padres. La responsabilidad es una cualidad que indica un cierto grado de madurez y compromiso, tanto con los demás, como con uno mismo. Ser responsable implica asumir una serie de obligaciones y responder ante los propios actos. 
Los padres  no pueden  estar siempre detrás del niño o  del  adolescente para hacerle  cumplir  las  normas.  Lo  que se  ha  de  lograr  mediante estrategias  educativas adecuadas es que estas normas queden tan arraigadas en ellos, que lleguen a comportarse de una manera responsable también cuando no haya nadie que les indique lo que han de hacer o dejar de hacer. 
La mejor manera de transmitir a nuestros hijos el valor de la responsabilidad es creando  un  ambiente  donde  pueda  encontrar  la  información sobre 
cada  una  de  las opciones  entre  las  que  puede  elegir  y  las consecuencias  de  cada  una  de  ellas, proporcionándoles, al mismo tiempo, los recursos adecuados para poderlas llevar a cabo.
Para fomentar la responsabilidad es necesario: 

‐Establecer normas y límites: todos necesitamos puntos de referencias para 
saber en cada momento lo que podemos y debemos hacer, lo que está bien y lo que está mal, lo que ocurrirá si no se respetan las normas. Educamos para vivir en sociedad. Por eso permitir que el niño haga siempre lo que quiera no educa para la vida adulta. Pero es evidente que estas normas y límites han de cumplir con unos requisitos: 
. Que sean sencillas y simples. 
. Que sean justas. 
. Que los niños tengan muy claro cuáles van a ser las consecuencias si no las 
cumplen. 
. Que apliquemos las normas de forma coherente y sobre todo, justa. 

Siempre que sea posible, permite que tus hijos elaboren sus propias normas 
sobre tiempo de estudio, diversión, tareas de casa, etc., dejándoles claro que además de decidir deben cumplir con ellas. 

‐Dar responsabilidades atendiendo a las capacidades y necesidades del niño. 
‐Los  padres  deben  ser  coherentes  comportándose  siempre  de  la  misma 
manera, en base a unos principios y valores. 
‐No ser arbitrario. Las normas sirven para todos igual, en todos los momentos, por eso tienen que ser concretas y respetadas por todos. Pero al mismo tiempo, también tienen que ser flexibles y estar abiertas a los cambios.

domingo, 2 de marzo de 2014

A las recién estrenadas mamás

Comparto con vosotros esta magnifica entrada del blog: "Del útero a tus brazos". Merece la pena leerlo.
¡¡¡FELIZ DOMINGO!!!!

Este artículo es para ti, madre, suegra, cuñada, amiga, vecina o lo que sea de esa mujer que acaba de parir y que desesperada en su vorágine puerperal, trata de meterle la teta en la boca a ese bebé que no es cómo le contaron (es decir, no es un bebé de reptil que duerme 20 de las 24 horas del día), sino un bebé real que caga, mea, erupta, echa buches, mama, hace grietas, quiere brazos (necesita brazos), gime, llora y  de vez en cuando, duerme.
Por favor, tu papel es muy valioso y estoy segura de que en la mayoría de los casos tus comentarios son hechos desde la buena voluntad. Pero te pido un momento para que leas esto, para apoyar (de verdad) esa preciosa lactancia. Para que entre todas acabemos con los falsos mitos y propaguemos la información veraz y con base científica e instintiva.
Me voy a permitir la licencia de sugerirte unas cuantas cosas en este camino de acompañamiento a esa mujer-madre:
  1. Asegúrate de que ella ha pedido tu opinión. Puede que simplemente necesite que alguien se siente a su lado y sonría o asienta sin hablar. Puede que necesite ser escuchada en vez de escuchar.
  2. Intenta dejar que ella haga todo lo referente a su bebé, en vez de hacerlo tú. Sé que tu ofrecimiento nace desde la generosidad, pero creo que no es la mejor manera de que ella se sienta segura en su nueva maternidad. Si quieres hacer cosas por ella, friega los platos, ponte tú el café (y de paso le preguntas qué quiere ella) y si puedes llévale un par de tuppers con comida. Es el mejor regalo que puedes hacerle.
  3. Si ella te pregunta cómo puede dar mejor el pecho a su bebé, intenta explicarle cómo hacerlo en vez de meter tú las manos. Este es un error que incluso muchas asesoras de lactancia cometemos (me incluyo). En nuestro afán de ayudar, hacemos, pero no dejamos que hagan. Damos peces, pero a veces no dejamos que pesquen por ellas solas. Bien, pues ahora ellas son las madres. Esta actitud las empoderará en vez de invalidarlas.
  4. Hay algunos casos en los que una asesora de lactancia es necesaria. Pero realmente, si esa madre hubiera tenido el parto que hubiera querido, un embarazo deseado y conectado con su bebé, la fisiología del pecho y de la boca del bebé no están alteradas y encuentra el apoyo necesario e incondicinal en su entorno cercano, nosotras somos absolutamente prescindibles. Soy consciente de que decir esto me quita trabajo. Pero es cierto. Porque esa madre estará empoderada, se sentirá validada como madre y tendrá la confianza suficiente para sacar adelante su lactancia. Muchas veces esa madre “sólo” necesita un hombro y un par de orejas amigas.
  5. Dicho esto, paso a decirte unas pocas indicaciones fáciles para hacer una asesoría “aficionada” o “de andar por casa”:
  • El pecho se da a demanda. A demanda quiere decir a demanda. Y a demanda es a demanda. ¿Qué parte de “a demanda” no se entiende? No es “a demandilla” o “a demanda, más o menos” o “todavía no le toca, no han pasado las tres horas” o sacarle la teta de la boca al bebé justo cuando está sacando la parte más grasa de la leche. Y si me apuras, como dijeron en el  último curso al que asistí (impartido por Noelia de Teta e coliño) también a oferta (si un bebé está más de 3 horas durmiendo, ha tenido bajo peso al nacer o para evitar mastitis). Cuando esa madre ponga al bebé al pecho en vez de decirle “¿Otra vez?” “Se va a empachar” o cosas por el estilo, felicítale por su actitud.
  • Las tomas nocturnas son importantes. Muy importantes. Una de las hormonas de la lactancia (la prolactina) tiene su máximo pico en esas horas. Y es importante mantener ese pico. Los mal llamados “bebés buenos” (nunca he entendido que a una criatura recién venida a este mundo se la pueda llamar “mala”) que duermen toda la noche desde que nacen, o que duermen muchas horas en general, raramente tienen lactancias exitosas, duraderas y/o exclusivas. Si ese bebé se despierta por la noche, quiere decir que es evolutivamente inteligente. Felicítalo y de paso, felicita a su madre otra vez, que nunca está de más. Aclaro: hay que despertar al bebé de noche si es un recién nacido con lactancia en proceso de establecimiento. Si es un bebé de 3 meses que duerme toda la noche con una lactancia ya establecida y feliz,  ¡ni tocarlo! Felicita a esa madre, a ese bebé y como mucho envídiala sanamente.
  • Si la madre te pregunta o tiene dudas sobre colocación del bebé al pecho hay unas pautas fáciles que puedes darle: ponerlo barriga con barriga, acercar al bebé a la teta y no viceversa, apuntar con el pezón al labio superior, que agarre buena parte de la areola, que tenga los labios evertidos (hacia afuera), echar con un dedito el mentón del bebé suavemente hacia atrás para que favorezca abrir más la boca, que mueva toda la mandíbula, que no haga chasquidos extraños, que no hunda los mofletes, que a la madre no le duela… Porque si a ella no le duele y esa bebé va bien (gana peso y hace caca y pis) mejor no digas nada a no ser que veas un agarre realmente pésimo, pues podrías minar su recién adquirida confianza.
  • El bebé necesita brazos, sí. No se malacostumbra, ni es un caradura, ni nada de eso. Es, de nuevo, evolutivamente inteligente. Sabe instintivamente que así no lo va a atrapar ninguna fiera, que así tendrá el alimento a su alcance y podrá expulsar los eventuales gasecillos que tenga. Puedes ofrecerle a esa madre (si la ves interesada) información sobre un porta-bebés ergonómico, o prestarle o regalarle uno (si tu presupuesto es bajo, los hay de segunda mano y es un regalo que agradecerán ambos).

Os dejo el enlace por si queréis seguir leyendo: http://deluteroatusbrazos.wordpress.com/2014/02/21/como-apoyar-de-verdad-la-lactancia-de-tu-hija-nuera-cunada-amiga-vecina/