Para un parto mas afectivo hay que olvidar las imposiciones de la medicina moderna.
Mientras que el agudísimo dolor de dar a luz no se compara con la belleza de traer vida al mundo, estudios han confirmado que hay maneras más placenteras y naturales para hacerlo.
Muchas personas confían en la medicina moderna porque ha mejorado indudablemente nuestra calidad de vida en muchos aspectos, sin embargo, el acto de dar a luz siguiendo las prácticas modernas es prácticamente irracional.
Hoy en día las dos posiciones más comunes para dar a luz son la posición de litotomía y la posición en “C” o semi-sentada, ambas limitan el control de la madre al dar a luz. La posición de litotomía es cuando una mujer se acuesta y sube las piernas a los estribos (antes las amarraban a ellos) y puja hasta que el bebé nazca. Tomando en cuenta la forma en “J” del canal del parto esta posición es incomoda y difícil para la mamá y el bebé, ya que este tiene que subir y luchar contra las fuerzas de gravedad para nacer. De manera similar la posición de C (nombrada así porque el cuerpo de la madre se enrosca y pone el peso sobre el coxis) obliga al bebé a subir por el canal antes de salir.
Ambas posiciones sólo son ventajosas para el doctor que tiene acceso directo y visibilidad completa del parto pero es simplemente ilógico para las madres. Se cree que Luis XIV impuso esta posición ya que quería ver cómo su amante daba a luz a su hijo. Ambas posiciones reducen en un 30% la región pélvica y obligan a la mujer a poner más presión sobre su coxis, que su vez reduce el diámetro de la salida pélvica.
Los estudios en el área comprueban que a las mujeres que cambian de posición continuamente les toma la mitad de tiempo progresar de 3 centímetros a 10 centímetros de dilatación, adicionalmente ejercen menos presión muscular y presentan menos desgarros perineales por lo que no necesitan suturas o cirugías para arreglar el piso pélvico.
Recordemos que el parto no sólo es estresante para la madre, si no para el bebé también. Tanto la posición de litotomía como en “C” llevan a partos más tardados. Estas posiciones también comprimen vasos sanguíneos que interfieren con la circulación y bajan la presión maternal, resultando en una reducción hasta del 91% de la saturación de oxígeno transcutánea del feto, además de contribuir a otras formas de angustia fetal.
Posiciones Alternativas
Ya que toda madre busca lo mejor para su bebé, ¿por qué no ofrecerle un parto más natural y cómodo siguiendo algunas de estas posiciones?
De manos y rodillas:
Una posición conocida como “gateo” o “luna llena” es ideal para la labor de parto ya que quita la presión de la espalda, ayuda a voltear a los bebés y con frecuencia es la mejor posición para dar a luz a un bebé grande.
Sentada:
Ya sea cómo una pelotita (abrazando las rodillas) o como si estuvieran sentadas para usar el baño permite que la gravedad haga parte del trabajo sin forzar los músculos demasiado.
De cuclillas:
Abre la pelvis y ayuda al bebé a encontrar la posición ideal para el parto. Un acompañante puede brindarles soporte en esta posición para brindar más comodidad y equilibrio.
Acostada de lado:
Esta posición ofrece un merecido descanso durante partos largos ya que relaja todo el cuerpo, sin embargo es ideal usarla cerca del final del parto ya que la gravedad no ayuda al bebé a nacer.
De Pie:
La gravedad en esta posición es la herramienta ideal para madres que dan a luz ya que no presionan ningún punto en particular y permiten que los acompañantes ayuden con el parto fácilmente.
Mientras que el milagro de dar vida es probablemente la cosa más bella que una mujer puede hacer, el dolor, la incomodidad y angustia podrían reducirse siguiendo estas posiciones. Adicionalmente para las mujeres aventureras que quieren darle una bienvenida más natural al mundo a su bebé existe la opción del parto acuático.
Texto leido en: http://www.mamanatural.com.mx/
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