lunes, 18 de diciembre de 2017

Estimula los sentidos de tu bebé

Tu bebé es muy pequeñito, pero es una auténtica “esponja”, que absorbe todos los estímulos que recibe y los utiliza para su desarrollo neurológico y emocional. 

Cada día que pasa, tu bebé aprende cosas nuevas. ¡Es increíble cómo evoluciona a diario, casi sin que te des cuenta! Aunque aún es muy pequeñito, no significa que no puedas estimularle para favorecer su desarrollo a todos los niveles: cognitivo, neurológico, emocional y sensorial.


Nos gustaría hacer hincapié en la estimulación multisensorial del bebé, en especial, del sentido del tacto y el del olfato, fundamentales en el recién nacido y el bebé pequeñito, puesto que son dos de los que tiene más desarrollados al nacer, por una mera cuestión de supervivencia. El olfato le guía hacia el pecho de su mamá, cuando tiene que encontrar el alimento, el calor y la seguridad que necesita; el contacto de las manos de la mamá sobre su piel le transmite sensaciones agradables y estimulantes, que le sirven para conocer los límites de su cuerpo. La vista y el oído también pueden estimularse con los rituales diarios del bebé, como el baño o la hora del sueño, a través de sonidos, canciones y juguetes de vivos colores.

La estimulación del bebé y el vínculo emocional

La estimulación empieza con actividades de contacto con el bebé. Se reforzará el vinculo emocional afectivo, a través de masajes y estímulos sensoriales, entre padres e hijo. A partir de ahí se dará inicio a las actividades de motricidad gruesa, fina, de concentración y de lenguaje. El juego es una efectiva herramienta de estimulación para los bebés. A través del juego, los padres pueden observar el comportamiento de su hijo y conocer sus necesidades, deseos, gustos, e inquietudes.
En la estimulación temprana se debe buscar el equilibrio. Por eso, debe ser integral, tanto física como intelectual. Si un niño solo aprende a jugar con la pelota y no está adecuadamente estimulado en la lectura, por ejemplo, será un genio en el deporte, pero se sentirá incapaz de leer un libro. La estimulación temprana debe circular por todos los caminos: físico, intelectual, emocional, en todos.
Otra cosa es que al niño se le dé mejor la lectura que jugar al baloncesto. Eso ya será una opción personal del niño y se debe respetar. En todo caso, la estimulación debe, a través de experiencias y habilidades, crear la motivación en los niños. Niños motivados son niños felices. Si los padres optan por la estimulación temprana, deben tener claro que esta decisión les exigirá una cierta dedicación al día. Muchos padres opinan que es muy efectiva y provechosa, por lo menos en lo que se refiere al tiempo que comparten con sus hijos.
Estimulación temprana
1. Respetar el tiempo de respuesta de tu hijo. Elige un momento tranquilo para jugar con él. Evita jugar con tu hijo cuando notes que él está cansado y sobrecargarlo de tareas y de estímulos.
2. Elije objetos agradables al tacto, al oído, al paladar, y que sean, claro, seguros.
3. Los juegos deben ir acompañados por canciones, palabras y sonrisas. De cariño y dulzura, también.
4. El juego tiene que ser algo placentero, para los dos. 
5. Aprovecha el momento del baño para dar un masaje a tu hijo.
6. Usa la música mientras llevas a tu hijo en el coche o en casa.
7. Enseña libros a tu hijo. Si es un bebé, hay libros de tela, de plástico, con olores y distintas texturas.
8. Cuenta cuentos a tu hijo antes de dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios