jueves, 29 de noviembre de 2018

La importancia del piel con piel: madre y bebé

El contacto temprano piel con piel consiste en colocar al recién nacido sobre el pecho de la madre nada más nacer. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), llevar a cabo esta práctica durante las primeras horas de vida el bebé tras el nacimiento facilita el vínculo entre madre e hijo, mejorar la interacción entre ambos y convertirse en un aliado para instaurar la lactancia de la manera más eficaz.

Estar piel con piel sobre el pecho de su madre tiene múltiples beneficios para el bebé, pero los más inminentes es que le ayudará a regular la frecuencia respiratoria, cardíaca y la temperatura, le aliviará el estrés y la ansiedad que provoca el nacimiento y propiciará el inicio de la lactancia materna.
Sentir el calor y olor de su madre ayudará al bebé a buscar instintivamente el pezón, estableciéndose la lactancia materna de forma precoz y pudiéndose alimentar del calostro, la primera sustancia segregada por los pechos con incontables ventajas para él.
Y por si todo esto fuera poco, está demostrado que el contacto piel con piel con el bebé mejora sus habilidades cognitivas y ejecutivas, y aumenta su desarrollo físico incluso años después de haberlo practicado.
Es por todo ello, que los hospitales invitan a las madres a hacer el piel con piel,  o método canguro - o en su defecto al papá- y a pasar las primeras horas tras el nacimiento en la intimidad, conociéndose y disfrutando de los beneficios de esta práctica que, por otro lado, es algo instintivo que nos sale hacer a todas las madres cuando nos encontramos por primera vez con nuestros bebés.

"El recién nacido no va a buscar a sus abuelos, ni a sus tíos, ni a los mejores amigos de sus padres. Seguro que todos ellos le querrán y esperarán ansiosos su llegada, pero lo que el pequeñín quiere es encontrarse con su mamá, sentir su pecho, el calor de su respiración y la voz que durante nueve meses le ha acompañado. No hay más."

Por ultimo, en este vídeo, el neonatólogo Nils Bergman, experto en el método Madre Canguro, nos explica los mecanismos neurológicos que experimenta el cerebro del bebé al estar en contacto piel con piel con su madre y por qué es tan importante tanto para el comienzo de su vida como para su desarrollo en la infancia.
La base está en la confianza y el amor que se le transmite al bebé al practicar el piel con piel. Una experiencia que influirá en el desarrollo de su inteligencia emocional y en su forma de establecer relaciones sociales con otras personas. Es muy interesante.

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