martes, 11 de febrero de 2014

La familia como sistema en evolución

La familia es un sistema que está en proceso de desarrollo, a semejanza de sus miembros que van evolucionando. Algunos de los cambios que experimenta la familia como sistema pueden estar planificados, por ejemplo, cuando una pareja decide tener hijos o bien cuando éstos ya son algo más mayores y los padres les permiten salir solos para ayudarles a ser más autónomos; sin embargo, otros cambios suceden de forma imprevisible, como, por ejemplo, quedarse sin trabajo, perder a un ser querido, dificultades o deficiencias en el desarrollo de los hijos, etc Estos momentos de desajuste,de crisis, en los que las creencias y expectativas de los progenitores se ven mermadas,pueden afectar enormemente a las interacciones familiares y al crecimiento de los hijos. 
Rodrigo y Palacios concretan la evolución de las familias ubicándola en tres planos distintos
y relacionados:
-La evolución de las relaciones entre los padres. Los cambios en este plan pueden darse tanto a nivel individual (por ejemplo, la menopausia) como en la evolución de la pareja (dificultades que pueden aparecer en la relación, tensiones,discrepancias, crisis internas, etc.). Indudablemente, estos sucesos pueden
repercutir de forma diferente en el resto de la familia.
 -La evolución de la configuración familiar. Cada vez que la familia se ve incrementada o disminuida, se produce una transición, para la cual se puede estar más o menos preparado. Por ejemplo, cuando la pareja tiene el primer hijo, las relaciones entre ellos se modifican, al igual que ocurre con sus prioridades,
metas, preocupaciones, etc.Cuando ocurren estos sucesos, las relaciones entre todos ellos deben volverse a
equilibrar, estableciéndose una nueva dinámica familiar, unos nuevos proyectos y
una nueva configuración.
 -La evolución de los hijos. A semejanza de lo que ocurre con la evolución de los componentes individuales de la pareja, lo mismo pasa con el desarrollo de los niños, que conduce a modificar y evolucionar las relaciones dentro de la familia. Unas determinadas pautas y formas de interaccionar que podían ser útiles en un momento concreto del desarrollo de los hijos dejan de serlo en el momento en que éstos van creciendo. Esto supone que las estrategias de crianza de los padres deben irse adecuando a las necesidades y posibilidades de los hijos.

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